Los expertos sitúan a la FH como una alternativa para fabricar terapias avanzadas académicas “donde no llegue o tenga interés la industria”.
La irrupción de las primeras CAR-T en estos últimos dos años ha supuesto la necesidad de restructurar la gestión y funcionalidades de los servicios de Farmacia Hospitalaria a las particularidades —logística, recepción, conservación, etc.— de estas nuevas opciones terapéuticas individualizadas.
De hecho, solo determinados hospitales, y por ende sus servicios de Farmacia, forman parte de la red nacional de centros de referencia para la administración de CAR-T.
“Los farmacéuticos hospitalarios no hemos querido ser meros espectadores del proceso logístico de las CAR-T”, apuntaba José Luis Poveda en el marco de un ‘Encuentro con expertos’ del 66ª Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria.
“No es sencillo cumplir con los requisitos que se establecen en las GMPs de terapias avanzadas, pero en muchos centros ya son posibles de elaborar”, apunta Poveda. Por ejemplo, el pasado mes de febrero la Aemps aprobó ARI-0001, terapia CAR-T pública desarrollada íntegramente en el Hospital Clinic de Barcelona. El propio Plan Nacional de Terapias Avanzadas del Ministerio de Sanidad ya contempla apoyarse más, de forma progresiva, en las CAR-T académicas.
Manejo del paciente CAR-T
En este mismo encuentro, Vicente Escudero, del Hospital Universitario Gregorio Marañón (Madrid), expuso cómo ha evolucionado el manejo del paciente CAR-T en los servicios de Farmacia.
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